domingo, 24 de enero de 2010

Cambié la dirección de este blog...

Este blog ahora está en http://ignaciofores.wordpress.com

A 2 horas de cumplir 30 años...


La verdad es que si alguien me hubiera dicho hace 5 años donde (y como) iba a estar a los 30, me hubiera reido bastante. Es cosa de ver algunas de las cosas que pasaron durante el día de hoy:


  • Mi vecino tiene un Ferrari (o al menos alguien estaciona el suyo frente a mi edificio), mientras yo tengo una Oyster Card (versión londinense de la afamada "Tarjeta Bip")
  • Pase la mañana surciendo botones para verme decente en las entrevistas de pega. Me demoré 20 minutos por botón
  • Estoy un poco cojo todavía (por la operación) y tengo la agilidad de alguien con 3 veces mi edad
  • Además lavé ropa (en la lavadora) y tengo pendiente lustrar mis zapatos
  • Estoy resfriado y el Tapsin de Londres que se llama Lemsips es peor que el de Chile y no hay versión "noche". Es como tomar Mentholatum"
  • Estoy buscando práctica laboral (eso suena como de alguien 10 años menor), y las chances no se ven tan buenas de que sea en lo que yo quiero...


Pero, por otra parte hay cosas demasiado buenas y motivos para estar contento:
  • Estoy felizmente casado y enamorado
  • Tengo una linda familia con sobrinas y todo
  • Tengo bastantes amigos en Chile y varios amigos nuevos acá
  • Estoy haciendo un MBA y viviendo en Londres. De hecho hoy paseamos por Primrose Hill y vimos unas casas en venta (sacar a GBP 3 millones c/u). Casi me compro una!!!
Bueno, como dice la canción: Son 15, son 20, son 30...







martes, 19 de enero de 2010

Lo internacional que es Londres (algo que parece ser evidente, pero es más que eso)

Voy en un bus de 2 pisos camino a Picadilly Circus y aquí es donde  empieza a notarse lo especial de Londres. No porque vayamos por el lado equivocado de la calle, sino porque nadir en el bus parece 
inglés. Y la unica persona que parecía va hablando por teléfono en algo que parece ser checo.

Por otra parte esta nuestro barrio, con una Iglesia católica, una protestante, una baustita, la mezquita central y la sinagoga liberal en menos de 5 cuadras. Además está el estadio de Cricket (The Lord's Cricket Ground), que no es religioso, pero es un templo de la cultura inglesa (y de la india también).

Lo mejor de todo es que todos convivimos y nadie espera que la gente cambie y pierda su identidad o cultura original. Aca no hay nada como  "donde fueres...". Tampoco hay tensiones entre ellos. Me imagino que cada uno tiene sus pensamientos respecto de sus vecinos, pero se los guarda...

En mi clase somos de más de 50 paises y eso genera una dinámica muy rara (nadie tiene la razón en cosas que no sean matemáticas) y genera algunos problemas de convivencia (los modales chicooosss!!!). Ha sido divertido conocer gente de lugares tan atípicos como Bahrein, Tailandia y Singapur. Como que en Chile no hay tanta mezcla, me imagino que por la ubicacion, no quedamos "en el camino".

lunes, 18 de enero de 2010

El milkround, los cover letters y otras finas hierbas

En primer lugar, le pido disculpas a todos por no haber seguido escribiendo nunca más, pero en un estilo muy gringo, este es uno de mis new year's resolutions.

Lo que ha pasado en estas 2 semanas desde la vuelta de vacaciones ha sido bastante intenso. Imaginense que al menos 2 veces al día, durante una semana escuchan a un tipo decir lo grandiosa que es su empresa por 45 minutos. Al final hay preguntas, y siempre hay alguien que quiere hacer la pregunta estelar, o bien, hace la misma pregunta en todas las presentaciones. La verdad es que en general yo soy bien preguntón (tengo mis detractores por eso mismo), pero trato de preguntar cosas que no se, o no entiendo... Pero aca no, la gente quiere hacerse famosa.

Luego, hay un coctel que tiene todas las veces los mismos pancitos, mismo jugo, mismo café, etc (es como "El día de la Marmota", pero todos con terno). Donde habrán unas 7 personas de la empresa. Se generan unas conversaciones donde el tipo de la empresa parece un predicador y nosotros sus fieles seguidores. Ahí la gente toma distintas posturas: algunos sólo comen pancitos, otros nos sentimos incómodos y tratamos de decir algo cuidadoso y finalmente están los que dejan la vida en la cancha (humillándose si es necesario para lograr el santo grial del intercambio de tarjetas de visita).

Una vez pasado todo esto, viene la fase compleja: escribir una "cover letter" en la que no sólo hay que alabar a la empresa hasta el extremo, sino que también hay que decir que uno cuenta con todos los requisitos. Es divertido saber que somos algo así como 140 personas altamente analíticas, con capacidad de trabajo en equipo, creativos, con capacidad de trabajar bajo presión, bueno líderes, orientados al logro y (este no se pone) simpáticos.

Finalmente, se envía la postulación y empieza la fase de las úlceras: que si te llamaron, que si no... Que si te llegó el mail o no. La verdad es que a esta hora cuesta pensar en dormir como algo viable y con la falta de deporte se parece más a una utopía.

Pero no podía ser todo malo. Primero, algunos de los tipos que hablaron eran simplemente notables. Tuve una suerte de "boss crush" (onda: please, sea mi jefe). También, estoy gratamente sorprendido del nivel de colaboración entre la gente que está "peleándose los mismos puestos". Nos entrevistamos, nos revisamos nuestras cartas y nos damos mucho ánimo, lo que es fundamental. Me imagino que estar bien acompañado en esta vida (felizmente casado) también ayuda a pasar estos nervios.

Bueno, cuando tenga noticias les contaré, pero antes seguro que les contaré otras cosas que pasan por estos lados

jueves, 20 de agosto de 2009

España (Madrid, Toledo y Segovia

Madrid, Toledo y Segovia

Todo esto partió con mi primera experiencia con EasyJet, o con cualquier aerolínea (yo se que nadie dice aerolínea, pero como lo digo si no) de bajo costo. Primero un bus (Easybus, obviamente) como por 90 minutos. De ahí un check-in medio sui generis (como que pescando cero el personal). Después la cola/lucha por agarrar un asiento decente junto con la Amalia, porque no son numerados. Lo mejor es cuando el piloto dice que vamos a partir (algo así como una hora) tarde porque… hay muchos aviones en el aeropuerto!!! Como si el no supiera eso desde el día antes… (una suerte de Transantiago aéreo). Al menos al llegar a Madrid la gente de inmigraciones resultó ser muy simpática, preguntando cosas como ¿Cómo habeis hecho para conseguir a esta española tan linda (por la Amalia con su bendito pasaporte comunitario)? Totalmente diferente al bulldog que me tocó en la primera llegada a Londres y su “you are playing a very dangerous game mister!!!” (todo porque la visa todavía no partía y le dije que iba a entrar y salir de Inglaterra antes de la fecha en cuestión)

Madrid tiene un aire a Buenos Aires, claro que con españoles que dicen cosas como “me cago en la leche” o “paso de tu cu…” en vez de hablar de “tomátelas y largáte” o “volarse la peluca”. El paseo La Castellana podría ser algo como “la 9 de Julio” y los barrios cercanos a la Plaza de Cibeles podrían ser parecidos a Recoleta, con sus edificios antiguos y tiendas elegantes. De esas que ni siquiera existen en Chile, como Valentino o Versace.

Lo más impactante en estos días sin duda fue el calor. Onda cagaitos de calor, bien pegote la cosa. Eso es más parecido a Santiago, un calor seco y penetrante, que hace que a uno se le olvide que tiene hambre y lo ponga un poco lento (o sea bien agilado). Es, eso sí, más difícil, porque la temperatura no baja en la noche y por lo tanto cuesta quedarse dormido.

Para destacar de Madrid sin duda alguna la comida, esta gente come realmente como los dioses (mención aparte para las tapas del “Lateral”) y el Parque del Retiro, que está un poco más urbanizado que Regent’s Park, pero que es muy bonito. Otras cosas lindas, la Gran Vía y las calles del centro en general que mantienen la onda antigua.

El Domingo 9 fuimos a Toledo. Es una ciudad realmente espectacular, con un casco antiguo que me recordó las películas del Mío Cid en clases de castellano (esas que eran “bien entretenidas”) y que en verdad es como uno se imagina España: seco, con construcciones medievales y con más calor, pero con lugares realmente impactantes. La verdad es que estando en Toledo, da la sensación de estar en plena edad media, pero con turistas, claro. El almuerzo fue un gazpacho ¡muy bueno! Unos calamares y no me acuerdo que más.

La visita a Segovia (para los humoristas, no se trata de la casa de Mauricio Segovia, ex-católica, ni del gallo que iba un curso más arriba en el colegio) fue más impactante. Primero la llegada en tren a un lugar donde no hay nada. Nada, como que no se ve ninguna ciudad, ni tienda, ni edificio. Una suerte de twilight zone en la mitad de un paisaje bien árido. Me pregunté ¿Qué mierrr… es esto? Sólo había una parada de buses, con un bus en el que no cabía ni la mitad de los pasajeros del tren. Y en ese partimos. Después de un rato, aparece una ciudad, pero moderna y nos damos vueltas por un “polígono empresarial” (léase con voz de español) y que se yo que más. Finalmente, el bus hace una curva y aparece el acueducto de la época de los romanos. Esa sola vista hace que valga la pena el viaje. Es demasiado impresionante pensar que hayan hecho eso “a manito”. Pobres tipos (a los que les tocó trabajar en esto), imaginar el calor y estar acarreando piedras. De ahí recorrimos el centro y llegamos al Alcazar, que es una suerte de palacio/castillo medieval. La diferencia entre Segovia y Toledo, diría yo es que en Toledo hay muchas cosas bonitas, mientras que en Segovia hay 3 grandes cosas realmente impresionantes: el acueducto, la catedral gótica y el alcázar.

Mención aparte para Isabel y Cristián que nos recibieron y nos regalonearon demasiado. Es como volverse a sentirse un poco en Chile, en familia, con mucho cariño.